¿Por qué compartir algo que siento tan mío?


A veces escribir me salva de mis propios pensamientos, y otras veces solo me pone frente a ellos. Hola soy Christian, he escrito desde que estaba en prepa, pero siempre eran cosas un poco oscuras, gore o ideas que nadie pedía escuchar. Ahora, siento este impulso de escribir desde afuera hacia adentro (ojala asi me integre mas), porque en mi cabeza almacenar por mucho tiempo un pensamiento suele no caber y suele desbordarse.

Últimamente, he sentido un vértigo constante al vivir. Es como si tuviera demasiadas oportunidades, demasiados caminos posibles, pero al final elijo nada. Todo se siente como un pozo profundo, en una caída interminable donde cada opción que dejo de lado pesa más que la que elijo.

No sé si te ha pasado, pero hay días en los que todo parece estar ahí, al alcance, pero a la vez fuera de tus manos. Y eso, creo, es lo que me lleva a escribir.

¿Por qué esto importa?

Escribo porque quiero saber si esta sensacion de vértigo es propia o alguien mas la ha experimentado. Leyendo esto, quizas te estas dando cuenta que pasaste, o presientes que pasaras, por algo parecido. Tal vez también has intentado un millón de cosas y sientes que nada encaja del todo. Es normal, creo… Pero también es frustrante. Y de algún modo, estar aquí, sentado, escribiendo me hace sentir que tal vez compartirlo sea un primer paso a encontrarle sentido (o un patron al menos).

Lo que me llevó a este momento

He dejado tantas cosas en el camino: animación, diseño, música, fútbol, arte, escritura, ajedrez, fotografía, edición de video, cine, hasta organizar fiestas. Cada una de esas cosas me emocionó en su momento, y luego se desvaneció.

Hoy estoy aquí, programando este blog. Es raro, pero se siente bien. Tal vez porque no hay presión de de la perfeccion al hacerlo. No sé cuánto durará este impulso, pero espero que lo sufiente (si lo estas leyendo es porque si).

Ayer estuve en la posada navideña 2024 de Arkus Nexus, y fue un día extraño. Primero, ví a los demás bailar y, honestamente, me sentí vacío. Como si me hubieran dejado afuera de algo importante. No tenía ganas de bailar, y la cerveza estaba quemada o rebajada, por un momento, todo el ambiente me hizo sentir como que no pertenecía a ratos.

Pero luego, gané una TV en la rifa. Fue raro cómo cambió mi estado de ánimo. Ese pequeño momento de ganar algo, aunque fuera material, me dio un respiro. Me hizo sentir bien, incluso por un rato. Mientras veía a los demás bailar, reflexioné sobre algo que comenté con Roy: parecía que la gente, amigos, estaban activando algo en sus vidas, mientras yo y Roy solo estabamos asentando cosas. Me gustaría ser como ellos, sentirme en movimiento, vivo, pero no sé cómo visualizarme así. ¿Cómo hago de nuevo para estar en un lugar que no sabes ni cómo verte a ti mismo?

Las pequeñas victorias y las grandes frustraciones

Cuando recibí esa TV, mi familia en la cena de hoy decía que nunca había sonreído tanto. Pero para mí, fue otra tarea más: buscar dónde ponerla, comprarle el soporte, instalarla… y todo mientras en el fondo sabía que no quería esa TV en mi cuarto. Me gusta que mi cama sea para descansar, no para quedarme viendo capítulos aburridos.

Y aquí viene algo que me pesa admitir: la TV no era el problema. Era yo. Esa sonrisa que mi familia vio… tal vez fue porque la TV era algo sencillo, algo sin complicaciones, algo que no me exigía más que aceptarla y ya. En cambio, las relaciones, los proyectos, la vida misma, son más difíciles de manejar. No puedes simplemente “instalarlos” y esperar que funcionen. Todo requiere mantenimiento, y a veces siento que no tengo la energía para todo lo que se espera de mí.

Ser realista (y un poco más amable conmigo mismo)

Hay algo que me gustaría aprender: ser más amable conmigo mismo. En programación puedes rastrear un error, corregirlo y seguir adelante. En la vida no es así. No hay un git que te permita regresar al momento exacto en el que algo salió mal para explicarlo y arreglarlo. En la vida, las cosas se acumulan, se sienten pesadas, y a veces simplemente no puedes con todo.

Ojala pudiera hacer git push -f y dejar de serguir las reglas de juego por ese necesario momento.

Pero tal vez no tienes que hacerlo perfecto. Tal vez solo tienes que hacerlo lo mejor que puedas. Y eso, es suficiente, por ahora.

Conclusión: Solo empieza (como yo lo estoy haciendo ahora)

Si algo de esto resonó contigo, quiero decirte que no estás solo. Empezar no tiene que ser un gran evento, ni algo súper planeado. Escribir este blog fue mi pequeño paso, y estoy aquí para ver a dónde me lleva. ¿Cuál será el tuyo? Sea lo que sea, empieza pequeño. Celebra incluso si solo avanzas un poco. Y si tropiezas, sé amable contigo mismo.

Te invito a compartirlo: ¿Qué es eso que quieres empezar, aunque sea solo por hoy?


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